Simon

El Simon, el juego con olor a música disco y las largas tardes de invierno de la década de los '80.

Corría el año 1978, y mientras la música disco era reina de los locales bailables, un juego de apariencia simplona era presentado en sociedad en una fina discoteca de Nueva York, generando una pasión mundial que duraría años.

Se trataba del Simon (o Simón), el juego de la memoria que combinaba luces, sonidos y estuvo a punto de llevar al autismo a una generación entera. En el episodio del que hablamos, damas y caballeros cool hicieron una pausa en medio del baile para permitir que se les explicara cómo funcionaba un enorme Simon de 4 metros de diámetro. Debe haber sido difícil, teniendo en cuenta que eran las tres de la mañana, y los que estaban suficientemente sobrios para entender algo se dedicaban a seguir bailando a pesar de todo.

Sea como fuere, al día siguiente el juego estaba en la portada de todas las revistas, y su popularidad creció aún más cuando Steven Spielberg lo usó en forma encubierta en Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, presentándolo como una forma de comunicarse entre humanos y extraterrestres.

El Simon que todos recuerdan es el que supo llegar a varios hogares uruguayos en Reyes o Navidad, de unos veinte centímetros de diámetro, cuatro compartimientos coloridos y con pilas grandes. El procedimiento era muy sencillo y prácticamente no hay nadie con más de veinte años que no sepa jugar (excepto el Pichón Núñez, que en el programa Mil Perdones en el 2003 logró un record inaudito en televisión: no embocar siquiera el primer sonido). Se trata de repetir una secuencia de sonidos (acompañados por su luz correspondiente) que el Simon ejecuta previamente. La dificultad es progresiva y el quid de la cuestión es reproducir la mayor cantidad de sonidos posible.

Como juguete casero, el Simon prácticamente desapareció, pero su popularidad sigue intacta en el mundo entero y en varios formatos distintos. En el 2003 se realizó una celebración de sus 25 años, fecha en la que la empresa Hasbro aprovechó para reeditar el juego original. No sólo el Simon del año '78 volvió a muchísimos hogares por entonces: Hasbro también lanzó al mercado un nuevo juego con ocho botones y un funcionamiento más complejo, pensado para aquellos Simoníacos Anónimos que ya dieron vuelta una y otra vez el juego.


Para jugar al Simon virtual:
www.montevideo.com.uy/juegos/old/simon.html

Artículo extractado de Montevideo Portal:
www.montevideo.com.uy