29 octubre 2009

Bloom


Brian Eno, padre de la música ambient y una de las mayores mentes musicales de nuestro tiempo, ha hecho equipo con el músico y programador Peter Chilvers para crear una de las aplicaciones más cool que hayan podido encontrarse nunca en la App Store. Con el nombre de Bloom es “en parte instrumento, en parte composición y en parte obra de arte”. Además, también es una herramienta de descarga obligatoria. Descubre en qué consiste este 3 en 1 en toda regla tras un pequeño salto.

A diferencia de la mayoría de aplicaciones basadas en la creación musical, Bloom no utiliza un instrumento musical y lo incrusta para que podamos juguetear torpemente con él en nuestro iPhone. En lugar de ello, consigue crear un nuevo “instrumento” diseñado en exclusiva para el dispositivo táctil de Apple usando sencillamente una pantalla de colores y una especie de zumbido silencioso. Cuando pulsas la pantalla en diferentes sitios distintos tonos suenan dependiendo de dónde hayas pulsado. Una vez has dejado de pulsar, las notas se unen, creando sobre la marcha una pieza musical única, para lo cual se adapta a los cambios gradualmente.

Esos sonidos comienzan a reproducirse y van formando un loop o ciclo, que se altera cada vez que agregues algo nuevo. Además, cada vez que un sonido se produce en pantalla se genera un círculo de color, de modo que en lugar de una aplicación de sonido estamos en presencia de una audiovisual o multimedia.

El resultado es asombroso, aseguran, y permitiría que cualquiera pueda crear música con el iPhone. Nada de rock, ni de pop, sino ambient music, de esa que tanto le gusta al creador de Música para Aeropuertos. Y por solo 4 dólares.

Si tienes un día poco inspirado también puedes dejar que la música se cree por su cuenta. Esto es posible ya que cada vez que se ejecuta, una nueva pieza se crea al azar. Como un concierto gratuito de luz y de sonido podrás quedarte mirando tu iPhone embobado, pensando que siempre es mejor que trabajen otros por ti.


http://www.gizmodo.es/
http://www.visualbeta.es/

24 setiembre 2009

Sobre Jorge Reyes y William Blake

En el año 2003 se estrenó en el teatro Degollado de Guadalajara un espectáculo multidisciplinario basado en el poema en prosa titulado Las bodas del cielo y el infierno, del poeta inglés William Blake (1757-1827). Rara vez la obra de este poeta fue llevada a un espacio teatral, debido a la ausencia de dramaturgia en su producción literaria, a la profundidad conceptual de su obra y al espesor metafórico de su filosofía.

Pero la exuberante riqueza del pensamiento de Blake representa una tentación escénica y un reto creativo que no falta, pese a su dificultad, quién lo acepte. Con el apoyo de la Universidad de Guadalajara, Las bodas del cielo y el infierno (1791) logró escenificarse en forma de propuesta vanguardista y reflexiva por los actores Arianne Pellicer (esposa del fallecido Jorge Reyes), Tina French y Marco Bacuzzi, con música de Jorge Reyes, dirección de Antonio Castro y escenografía de Mónica Raya y Alejandro Colunga. Esta obra representa una invitación a desatar los yugos de la imaginación y la libertad e intenta acercar al espectador al intenso y controvertido pensamiento de Blake.

Tras una corta pero exitosa temporada en el Teatro Degollado, esta puesta en escena se presentó el pasado octubre en el Centro Nacional de las Artes. Ahora, después de unos meses detenida, se reestrena en el Teatro de la Ciudad.

Un canto a la libertad

Dos de sus creadores, Arianne Pellicer y Jorge Reyes, nos platican acerca del montaje.
-¿En qué consiste el espectáculo?

Jorge Reyes: Es un viaje por las visiones memorables de William Blake que son un canto a la libertad. Es una filosofía vigente en contra del fundamentalismo religioso, del fanatismo y de las mentalidades cerradas.

-¿Cómo se conjuga un autor de finales del siglo XVIII con una puesta tan vanguardista?

Arianne Pellicer: Blake es vanguardista y vivió adelantado a su tiempo, por eso el espectáculo salió así. Fue el resultado de empaparnos de su obra, cerrar los ojos, improvisar y tratar de llamarlo. Es como una reinterpretación de su obra llevada a la disciplina de cada uno de nosotros.

-¿Cómo es la música que compusiste para este espectáculo?

JR: Tiene partes apocalípticas, góticas, oscuras y electrónicas. La música está concebida como si fuera la banda sonora de una película, hay sonidos incidentales, efectos y temas preponderantes.

-La música de Los proverbios del infierno, con la que acabas de ser premiado en el Festival Internacional de Radioarte, ¿es parte de esta obra?

JR: Los proverbios del infierno está inspirada en la música que hice para Las bodas del cielo y el infierno pero retrabajada, modificada y adaptada para hacer un radioarte. La música con la que gané el premio es un altar sonoro, que se presentó el 2 de noviembre en Radio Educación, y que está dedicado a todos los muertos de la guerra. Los sonidos están tomados de la guerra de Kosovo y Medio Oriente.

-¿Desde que perspectiva está presente la guerra en Las bodas del cielo y el infierno?

JR: Blake menciona las guerras santas y habla sobre la situación en la que una cultura quiere imponer su dios porque cree que es mejor que los otros. Entonces se desencadena una serie de guerras que intentan imponer una verdad absoluta. Es prácticamente lo que está pasando hoy en Medio Oriente, Irak, Israel o Palestina. Guerras producto de la cerrazón sistemática, del fanatismo y de la interpretación unilateral de las cosas.

El bien y el mal

-Arianne, tu personaje aparece como diablo y se convierte en Blake; ¿qué representa esta transformación?

AP: Blake es un diablo.

JR: Pero no representa la moral como lo muestra el cristianismo. Aquí encarna la creatividad, la energía motriz y la vitalidad.

AP: Es un diablo que dice que no hay que reprimirse a nivel creativo, emocional y sexual. Para él la energía sexual es también espiritual; alma y cuerpo no están separados.

JR: Mientras que el ángel es el conservador, el que no corre riesgos. Sólo cree en lo que la lógica sistemática le enseña y eso lo toma como dogma. La discusión entre ellos no representa el mal como el pecado castigado y el bien como premio para entrar al paraíso. Aquí el diablo intenta convencer al ángel de que vive de una forma muy limitada y reprimida.

-¿Qué les está dejando la experiencia de este montaje?

AP: Como actriz es maravilloso poder decir esos textos.

JR: El hecho de que el público se acerque y se emocione con la obra de Blake para mí ya es un logro. Y como músico, me ha dado la oportunidad de hacer algo diferente a lo que suelo hacer, algo más gótico y oscuro.

MARIANA NORANDI - ESPECIAL
http://www.jornada.unam.mx/


18 setiembre 2009

Naná Vasconcelos - Entrevista

Naná nace en Recife, en el estado Pernambuco, pero su historia comienza siglos atrás, un poco más al oriente, en un continente esclavizado donde la música aún mantiene rasgos ancestrales. Naná vive en Recife, una ciudad de varios millones de personas (decir millones al hablar de Brasil es tan común que las exactitudes son un lujo), pero la mayoría cree que lo hace afuera. Naná abre el carnaval de Recife, uno de los más importantes, pero su música, basada en la percusión, está cada vez más cerca del silencio. Ha ofrecido conciertos en muchos países: Angola, Mozambique, India, China, Noruega, Hungría, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, pero está tan lejos de las fórmulas comerciales que muy raras veces sus temas llegan siquiera al top 20 de la radio. Ha trabajado junto a figuras como Milton Nascimento, Gilberto Gil, Pat Matheny, B.B.King, Paul Simon, Don Cherry o Collin Walcott, pero asegura que la mejor experiencia musical la vivió el año pasado, en una visita a Bahía, cuando una anciana de 103 años le cantó en dialecto africano.

En su casa, acorralados por una torre de videos y centenares de discos: Virginia Rodríguez, Charles Abrao, Trilok Gurtu, Chico Antonio, Pino Danielle, Camarón de la Isla, Los Beatlles, asomaron onomatopeyas para hablar de amigos y admirados como Ray Barreto, Mongo Santamaría o Charlie Palmieri, de la derrota de la música a manos del mercado y de la memoria como último resquicio de cordura. Naná es, probablemente, lo más parecido que hay a su instrumento preferido: el berimbau. Un arma de guerra musical. Un acompañante para la danza de la capoeira. Un argumento que busca el equilibrio.

¿Por qué el berimbau?

Yo llegué al berimbau hace muchísimos años, porque había un teatro en Bahía en el que se tocaban instrumentos folclóricos, ahí aprendí, durante un espectáculo. Después de la primera temporada me quedé ensayando con ese instrumento, que es en realidad africasilero, vino de África para Brasil. Aquí se usa para la capoeira. Hoy por hoy yo escucho todo lo que sale del resto de los instrumentos a partir del berimbau. Técnicamente tiene todo, yo le encontré una forma propia, una manera, porque siempre pensé en hacer con él lo que Jimmy Hendrix hizo con la guitarra. Hendrix demostró que los instrumentos no tienen fin. Tú puedes conseguir un sonido orgánico para cada uno, por eso también trabajo con el cuerpo. Además, para cada instrumento tienes una combinación sonora que pasa por la voz. Tienes que conseguir un equilibrio, un balance natural. Yo tengo un disco llamado Saudade, que es grabado con la orquesta sinfónica de Stutgartt en Alemania, allí lo encuentras mucho, fue un disco en el que trabajé con Pat Metheny.

¿Hacia dónde está dirigiendo ahora su trabajo?

Interpretaciones instrumentales, lo que hice en mi último disco. Tengo un grupo muy joven con el que nos movemos hacia alguna cosa y de repente cambiamos hacia otra, encuentros con todo tipo de instrumentos, eso es lo bueno de ese cuarteto, que al tocar todo puede virar hacia otros sonidos. Y que son músicos jóvenes que no creen todavía en la fama. Se toman el asunto en serio, pero con mucha libertad. Es muy difícil lograr que un percusionista se convierta en concertista, incluso aquí en Brasil, y eso es lo que yo he tratado de hacer. El verdadero músico de la percusión no debe preocuparse por tocar más rápido o más alto, lo que le debe importar es hacer música, y descubrir la música en el silencio.

BRASIL NO CONOCE A BRASIL

Naná es calmado pero sus manos nunca dejan de moverse. Grita, se ríe, posa, busca una cerveza y ataca con fuerza la historia escrita a comentarios simples. Asegura, por ejemplo, que la música de la Pantera Rosa es obra del brasileño Moasier Santos, quien la compuso cuando fue asistente de Henri Mancini, en Nueva York, y que la fama es sólo una excusa de la suerte. Así va desentrañando a un Brasil tan cargado de contradicciones como de engaños, y cambia de disco cada dos minutos.

Muchos dicen que usted no vive en Brasil

Yo no me marcho más de Brasil. Me quedo aquí disfrutando de mis cosas, tengo una casa en la playa, una hija que está creciendo. Yo comencé muy tarde, mi niña tiene 6 años y yo tengo 62, la gente piensa que soy su abuelo (risas).
¿Cómo ve la música de las calles?

Es la mejor porque es la más festiva y la más alternativa, porque la gente que la hace no tiene contrato con las disqueras y está procurando ver las cosas desde la raíz. Y eso es algo que puedes ver en el mismo carnaval de Recife. Mira esto: pac pum pac pum pac, pa para parara, parapupara… Eso es el frevo, la música típica del carnaval de Recife, aquí en Pernambuco. Ese que estás escuchando es Spok Frevo, un músico que hace algo que nadie está haciendo ahora. Está evolucionando hacia otro tipo de música, por eso me gusta. Este es su primer disco.

¿Usted ha tocado frevo?

Yo hago la apertura del carnaval de aquí, con una orquesta sinfónica y batería de carnaval, pero mira esto, escucha… Esto sí es una big band (risas)… Se sale de lo tradicional, quiebra barreras, está cambiando la música. Es maravilloso porque es diferente. Es como cuando en los cincuenta y los sesenta, con la incursión del jazz, la gente tocaba jazz, jazz, jazz, y los americanos decían, oh yes, yes. It’s happy, it’s happy: tiquitá, tiquitá, tiquitá, piririripurururá tucutá tucutátucutá (risas).

En el carnaval de Recife del 2002, usted logró que dos barrios rivales olvidaran sus diferencias, o al menos la dejaran a un lado en ese momento, ¿cómo fue esa experiencia?

Les propuse dirigir la apertura siempre y cuando los líderes de las favelas vecinas se pusieran de acuerdo para que tocáramos todos juntos. No fue fácil, su rivalidad era grande, pero al final aceptaron. Llevamos una orquesta sinfónica, la comunidad lo disfrutó mucho y yo también, porque pude comprobar que un concierto lo ofrece cualquiera, pero este tipo de trabajos, anular peleas por la música o formar a los niños, eso es otra cosa.

Aquí la música, la violencia y el fútbol tienen un peso enorme en las alegrías y depresiones del pueblo, incluso desde la infancia. ¿Es eso algo que los termina formando?

El problema aquí es que no hay formación social. No hay educación. Somos pocos los que nos preocupamos por realizar una formación completa, sobre todo para los niños. Yo tengo una ONG llamada ABC de la música. Allí los maestros trabajan con una orquesta sinfónica para mostrar a los niños la esencia de la música folclórica brasilera. Que aprendan a distinguir entre la música de Minas Gerais, de Maranâo, de Bahía, de Pernambuco. Eso es la cultura. Porque la música disciplina, porque la música hace al espíritu, porque la música va del silencio al grito, y viceversa. De otra forma, estos niños nunca se acercarían a un teatro municipal, nunca se acercarían a una orquesta sinfónica. Nunca se acercarían ni a su historia, que va mucho más allá de la influencia africana. El problema aquí es que Brasil no conoce a Brasil. Aquí tenemos secretaría de cultura y secretaría de educación. Pero la de cultura no tiene educación y la de educación no tiene cultura.

Pero este país es conocido por su música y una cultura que se ha hecho un nombre prácticamente impenetrable para otros mercados.

Claro, porque además del idioma, la diferencia entre la música de Brasil con la del resto de este continente es la africanidad. Colombia, Chile, Perú, Bolivia, ellos son más indígenas. Pero aquí si no suenas en la radio, si no tienes un tema en la novela, muy pocos van a saber quién eres como músico. Eso es la moda, a mí no me preocupa porque yo sé que cuando muera voy a ser famoso (risas). Te voy a decir algo, después de trabajar con tanta gente, ir a tantos países a hacer lo que me gusta, dar un show con la orquesta sinfónica de Noruega, voy y toco en un teatro pequeño de Sao Paulo, pero Brasil no conoce nada de eso. En 2005 estuve en África en la conmemoración de los 10 años de la liberación del Apartheid, en un evento llamado La esencia del berimbau. Estuve en Angola, en Mozambique, trabajando con mucha gente, fue una grata experiencia que no voy a olvidar, porque fueron ellos los que me invitaron a mí, de Brasil, para tocar un instrumento que les pertenece. Y todavía hay gente que dice que yo no vivo aquí desde hace más de 20 años. Lo que pasa es que si tú quieres sonar en Brasil tienes que estar y tocar aquí. Cuando Joao Gilberto estuvo viviendo en Nueva York casi nadie quiso hacer trabajos con él. La música aquí volvió principalmente en los años 70. Después de eso, bla bla bla: pasteurización. A partir de los 70 Bahía comenzó a dominar la cultura brasilera, algo que se supo aprovechar políticamente. La bossa nova, los grupos, todo. Todos los músicos que sonaban eran bahianos. A partir de ahí: pasteurización, si no eras Bahiano no dirigías nada, los secretarios de cultura lo entendieron rápidamente y eso se instaló en todo Brasil. Eran buenos músicos, pero acabaron con lo que era el verdadero carnaval de Bahía, por ejemplo, y ¿por qué? Por la pasteurización.

http://www.mijaragual.com/blog/entrevistas/


03 setiembre 2009

Talvin Singh


Talvin Singh (nacido en 1970, en Leytonstone, Londres, Inglaterra) es un músico multi-instrumentista, deejay, compositor y productor británico. Conocido por ser desarrollador de nuevas tendencias artísticas, pensador conceptual y místico, por poseer una de esas geniales personalidades dentro del mundo de la música que surgen en contadas ocasiones y cuyo talento contribuye a redefinir los parámetros por los que se mueve la música popular. Singh es un auténtico catalizador de nuevas emociones al que no le importa asumir nuevos riesgos para propiciar toda clase de cambios.

Talvin fusiona música clásica de la India con música electrónica (drum ‘n bass). También, es generalmente considerado como exponente de un subgénero de la electrónica llamado Asian Underground.

Desde pequeño sintió un marcado interés hacia la música india que sus padres escuchaban normalmente en su casa. Cuando alcanzó la adolescencia, aprovechaba cualquier ocasión para visitar las tiendas especializadas en discos indios, tanto en Londres como en Birmingham, mostrando especial interés en las grabaciones que no solían incluirse dentro de los circuitos comerciales. Una vez en casa, creaba sus propias mezclas y practicaba haciendo «scratching» en el equipo de música de sus padres. Casualmente, el destino hizo que Talvin estuviera en contacto con un auténtico catálogo de nuevas experiencias culturales, desde el breakdance al breakbeat, pasando por el jazz o el jungle.

A los 15 años decidió marcharse de casa de sus padres para irse a vivir a la India, en busca de nuevos conocimientos musicales. Tras una etapa de búsqueda e investigación, consiguió contar con el apoyo de Ustaad Laxman Singh, creador de un estilo muy especial de percusión llamado «Punjabi Gharana».

Talvin estudió en profundidad todos los detalles relacionados con el repertorio de música india durante los dos años siguientes, destacando muy pronto como uno de los productores y percusionistas más famosos del momento, un éxito que le llevó a trabajar con estrellas tan conocidas como Sun-ra, Courtney Pine, Siouxsie and the Banshees y Björk.

Sin embargo, una cosa era convertirse en un músico y productor de reconocido talento y otra muy distinta conseguir un contrato discogàfico como solista. Las compañías no dejaban de asegurar a Talvin que su música era excelente, aunque no acababan de ver cuál sería el mercado adecuado para sus composiciones.

Llegado ese momento se inauguró la discoteca Anokha, en Blue Note. Musicalmente, se convirtió en el acontecimiento más importante de los 90s en el mundo del marketing, un evento que alcanzó dimensiones mundiales. Talvin había dado forma, con su talento, a una mezcla única formada por música dance, a la que incorporó sonidos universales, armonizadas con melodías y ritmos de todo el mundo. Produjo y publicó la recopilación Anokha, que sirvió para añadir una fuerza adicional a aquel movimiento musical que arrasaba en todas partes y que se vio apoyado por todo un estilo de vida basado en una frase creada por el propio Talvin, «Los Nómadas Culturales», y por el trabajo de otros «líderes culturales de opinión», como Sari y Trainers.

Anokha abrió las puertas del éxito a un amplio grupo de nuevos artistas que consiguieron de ése modo firmar importantes contratos con algunas de las principales compañías discográficas, mientras que Talvin finalmente firmó su propio contrato como solista con el sello Island Records.

Su primer álbum, «OK», mezclaba una gran variedad de sonidos eclécticos y muy internacionales. Creado en Londres, el álbum se grabó con la colaboración de 30 músicos procedentes de tres continentes, e incluía arreglos de piano clásico, break beat, sonido «drum and bass», «tablas», «sarangis», guitarras, secciones de viento, palabras recitadas y una sección de cuerda a cargo de la Orquesta Filarmónica de Madrás (India).

«Igual que sucede con un buen álbum de jazz, OK nos muestra las sutilezas y las maravillas que surgen con la escucha repetida de un disco - Lo que surge es un álbum que supera todas las diferencias de raza, cultura o idioma a través de una mezcla de pasado y futuro que no solo es un disco OK sino que resulta absolutamente impactante», afirmaba Mojo acerca del trabajo creado por Talvin. El resultado de tanta calidad le llevó a obtener el premio Southbank y el Mercury Music Prize en 1999. Desde que obtuvo este último galardón, Talvin apenas ha tenido tiempo para respirar, musicalmente hablando. Produjo un álbum para los Masters Musicians of Jajouka, que inspiró la música de la película «La Celda», dirigida por Tarsem Singh y protagonizada por Jennifer Lopez.

Recientemente ha compuesto la nueva sintonía del programa de la BBC «Tomorrow’s World», que se utilizará durante los próximos cinco años. Entre sus planes más inmediatos, piensa invitar a sus amigos a crear nuevas versiones de esa sintonía, especialmente a aquellos músicos cuyo estilo encaje dentro del contenido de «Tomorrw’s World», versiones que posteriormente pondrá a la venta en un CD publicado con su propio sello discográfico.

Como músico, Talvin Singh es el resultado de un buen número de influencias y experiencias culturales, de un intrincado viaje desde la antigüedad a la modernidad en el que siempre ha llevado consigo la herencia de sus antepasados. Quizá por eso, Singh nunca ha dejado de prestar atención a las aspiraciones del mundo contemporáneo para dar forma al estilo de música que escucharemos en el futuro.


http://www.lastfm.es/music/Talvin+Singh/+wiki

27 agosto 2009

Focas


Los que tengáis la suerte de que la película "Encounters At The End Of The World" se haya estrenado en vuestra localidad, podréis ser testigos de un descubrimiento científico y acústico muy curioso relacionado con las focas. La película es el último documental del director alemán Werner Herzog (Grizzly Man, The Wild Blue Yonder), y nos narra su viaje a la Antártida y todo lo que allí se encuentra en la base de McMurdo.

Uno de los momentos más interesantes es la entrevista con unos científicos que han conseguido grabar los sonidos subacuáticos de las focas. La bióloga que lo cuenta compara esos sonidos con un disco de Pink Floyd, y es que no hay para menos: barridos de frecuencias, pulsos electromagnéticos, ruido blanco... Sonidos que hasta ahora parecían solo posibles para los sintetizadores y los grupos de música electrónica.

La sabiduría de la naturaleza es toda una revelación en este documental. El significado de dichos sonidos todavía se está estudiando pero obviamente se trata de comunicación animal subacuática.

Aparte de esta curiosidad acústica, en la película podréis ver imágenes de gran belleza, historias humanas de animales conmovedoras, ciencia con sentido del humor y del riesgo, y también podréis escuchar una gran banda sonora con corales de música ortodoxa rusa que ilustran a la perfección la "espiritualidad" del lugar.

La película estuvo nominada para los Oscar de este año dentro de la categoría de Mejor Documental.

http://acusticaweb.com/

Oír diferente

El sonido puede llegar hasta el oído interno por dos sendas diferentes, que pueden, a su vez, afectar lo que percibimos. Los sonidos que el aire transmite son conducidos a través del canal auditivo externo, el tímpano y el oído medio hasta la cóclea, una espiral llena de liquido que se encuentra en el oído interno. En cambio, el sonido transmitido por vía ósea alcanza la cóclea directamente, a través de los tejidos de la cabeza.

Al hablar, la energía sonora se difunde por el aire que nos rodea y llega hasta la cóclea a través del oído externo, por conducción aérea. Pero el sonido también viaja directamente desde las cuerdas vocales y otras estructuras hasta la cóclea, y las propiedades mecánicas de la cabeza refuerzan las vibraciones de baja frecuencia, de tonos más graves. La voz que oímos cuando hablamos es la combinación del sonido transmitido por ambas vías. Cuando escuchamos una grabación de nuestra propia voz, se elimina la senda de conducción ósea, que nosotros consideramos parte de nuestra voz “normal”, y solamente oímos la componente transmitida por el aire, aisladamente, que no nos es familiar. Podemos experimentar el efecto inverso taponándonos los oídos, con lo que solamente oiremos las vibraciones conducidas por los huesos.

Algunas personas sufren anomalías del oído interno, que intensifican tanto la sensibilidad al componente de transmisión interna, que el sonido de su propia respiración les resulta agobiante, y pueden llegar incluso a oír el movimiento de sus ojos en las órbitas.

Thimoty E. Hullar. Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, San Luis.
Articulo publicado en Investigación y Ciencia Nº 390


Ecolocación humana

“Los humanos podemos rivalizar con los murciélagos en la capacidad de ecolocación o biosónar bajo ciertas circunstancias”, señala a SINC Juan Antonio Martínez, autor principal del estudio e investigador de la Escuela Politécnica Superior de la UAH. El equipo que dirige el científico ha iniciado una serie de estudios pioneros en el mundo para poder usar la capacidad infrautilizada de ecolocación que tiene el ser humano.

En el primer trabajo, publicado en la revista Acta Acustica united with Acustica, el equipo analiza las propiedades físicas de varios sonidos y propone el más efectivo para su uso en la ecolocación. “El sonido casi ideal es el ‘clic palatal’, un chasquido que se origina poniendo la punta de la lengua en el velo del paladar, justo detrás de los dientes, y realizando un movimiento rápido hacia atrás, aunque es frecuente hacerlo erróneamente hacia abajo”, explica Martínez.

El investigador comenta que los clic palatales “tienen una forma muy similar a los sonidos que emiten los delfines -cambiando la escala-, aunque estos animales tienen órganos adaptados y pueden hacer 200 clic por segundo y nosotros sólo 3 ó 4”. Con la ecolocación, “que es tridimensional y permite atravesar materiales que son opacos a la radiación visible”, se puede medir la distancia de un objeto por el tiempo que transcurre entre la emisión de una onda acústica y la recepción del eco o la onda reflejada en ese objeto.

Para aprender a emitir, recibir e interpretar los sonidos los científicos están desarrollando un método con una serie de protocolos. El primer paso es que el individuo sepa ejecutar e identificar sus propios sonidos (son diferentes para cada persona), y después saber utilizarlos para distinguir los objetos según sus propiedades geométricas, “como lo hace el sónar de los barcos”.

Hasta ahora algunas personas invidentes habían aprendido la ecolocación de forma autodidacta, “por ensayo y error”. Los casos más conocidos son los estadounidenses Daniel Kish, el único ciego que ha conseguido el certificado de guía de otra persona invidente, y Ben Underwood, considerado como el mejor “ecolocador” del mundo hasta su fallecimiento a comienzos de 2009.

Pero para desarrollar esta capacidad no se requieren condiciones físicas especiales. “Con dos horas al día durante un par de semanas se puede distinguir si tienes un objeto delante, y en otras dos semanas, diferenciar los árboles de una acera”, revela a SINC Martínez.
El científico recomienda probar con el típico sonido “ch” que se emite cuando se quiere hacer callar a la gente. El movimiento por delante de la boca de un bolígrafo, por ejemplo, enseguida se nota. Es un fenómeno parecido al que ocurre cuando se viaja en un coche con las ventanillas bajadas y se “escuchan” los huecos cercanos a la orilla de la carretera.

El siguiente nivel de aprendizaje sería dominar los “clic palatales”. Para comprobar que los ecos de los chasquidos de lengua se interpretan correctamente los investigadores trabajan con la ayuda de un puntero láser, que señala la parte del objeto a donde se dirige el sonido.

Una nueva forma de ver el mundo

Martínez ha adelantado a SINC que ya están trabajando para que una persona sorda y ciega pueda utilizar en el futuro este método, porque los ecos se perciben no sólo a través del oído, sino también mediante vibraciones que llegan a la lengua y a los huesos. “Para este tipo de personas en particular, y para cualquiera en general, sería una nueva forma de percibir el mundo”.

Otra de las líneas de investigación del equipo se centra en establecer los límites biológicos de la capacidad de ecolocación en humanos, “y los primeros resultados indican que la resolución en detalle podría rivalizar incluso con la propia vista”. De hecho los investigadores comenzaron distinguiendo que tenían a una persona delante, pero ahora ya pueden detectar algunos órganos internos, como los huesos, e incluso “ciertos objetos del interior de un bolso”.

Los científicos reconocen que están empezando en este campo, pero las posibilidades que se abren con el desarrollo de la ecolocación humana son enormes. Esta técnica será muy práctica no sólo para personas invidentes, sino también para profesionales como los bomberos (podrían localizar los huecos de las salidas entre el humo) y los equipos de rescate, o simplemente para una persona perdida entre la niebla.

La mejor comprensión de los mecanismos mentales de la ecolocación también podría contribuir a diseñar nuevas tecnologías de imagen médica o escáneres que aprovechen la gran capacidad de penetración de los clics. Martínez destaca que estos sonidos “son tan penetrantes que incluso en ambientes tan ruidosos como el metro se pueden sentir las discontinuidades que se producen en el andén o en los túneles”.

Referencia bibliográfica:

Juan Antonio Martínez Rojas, Jesús Alpuente Hermosilla, Pablo Luis López Espí y Rocío Sánchez Montero. “Physical Analysis of Several Organic Signals for Human Echolocation: Oral Vacuum Pulses”. Acta Acustica united with Acustica 95 (2): 325-330, 2009


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29 julio 2009

Kaossilator

La gente de Korg hace tiempo que viene embocando en la creación de productos capaces de hacer de todo con el audio. Este aparatito (lo digo así porque cabe en la palma de la mano), me ha dotado de una libertad increíble. Por un lado, puede usarse como script de ideas. Podés tirar un loop de batería e ir grabando por arriba el sonido del bajo, cuerdas, efectos, etc. Y encima tocar un solito de trumpet. No está hecho para grabar, sino que está orientado al toque en vivo.

Justamente ayer tocamos con la banda en el boliche El Tartamudo. Como me despacho cantando, se me hace difícil tocar un instrumento. Toco el saxo, pero solo lo puedo meter en algunas contadas oportunidades. Y cantar en serio requiere concentración, e iniciar una especie de trance donde hay elementos como la memoria disparando las frases, la voluntad empujando a la garganta para que cante las notas deseadas, la noción de ritmo, el saber en qué parte de la canción vas, qué hacías, qué querés hacer, si vas a improvisar, qué surge en escena, etc. Entonces, tener un apartito en la mano y andar golpeteándolo y deslizando los dedos en él, más que una distracción es una virguería. Como que eres un niñote otra vez.

En mi caso, me la pasé disparando efectos y cositas. Adornos. Colocones.
Bueno, adjunto una breve descripción. Me hace acordar al Kaoss Pad, su antecesor o inspirador, según como quiera verse. Un procesador multiefectos con posibilidades de usar sampling y loops. Muy usado por Brian Eno o Radiohead, entre otros.
Kaossilator viene cargado con 100 patches de fábrica. Su eje horizontal está asignado a nota/tono, y el vertical puede asignarse a parámetros como corte de filtro, feedback o profundidad de modulación.
Además de los sonidos de sinte clásicos de Korg, se incluyen sonidos de piano, guitarra y trompeta, y samples percusivos en loop o simples.
Te permite elegir entre 31 escalas, incluyendo la cromática y disminuída, escalas mayor y menor de blues y pentatónica, española, Ryuku, Raga y otras. Utilizando la función key setting, puedes utilizarlas en cualquier tonalidad.
El arpegiador de puerta (50 tipos) te permite producir patrones de notas específicos, sincronizados con el tempo especificado. La función Loop Recording te permite grabar una frase con un número específico de beats, hasta un máximo de dos compases, y añadir capas. Por ejemplo: puedes grabar una frase utilizando un lead, y grabar encima un sonido de bajo o percusión. Puedes conseguir capas de frases simplemente repitiendo el proceso de seleccionar, reproducir y grabar sonidos.
Tiene conexión de salida phono (RCA), salida de cascos estéreo, soporta una frecuencia de muestreo de 48 kHz y 24 bits de resolución, y se alimenta con enchufe o 4 pilas alcalinas AA (LR6), que le dan una autonomía aproximada de 5 horas.

12 marzo 2009

Fallece Jorge Reyes


Falleció el músico mexicano Jorge Reyes.

Sus sonidos inspirados en lo prehispánico fueron una fuente de motivación enorme. Tanto así que de mis viajes a Méjico me he traído ocarinas de barro, flautas de carrizo, etc, y por supuesto, varios de sus discos. Si bien no se sabe a ciencia cierta qué tipo de música hacían los Mayas, por ejemplo, él tuvo la inteligencia de tomar instrumentos e interpretar, dejarse llevar y armar bandas sonoras de junglas, templos y pirámides. A fines del año 2008 le envié dos bases musicales en mp3, y él estuvo de acuerdo en participar con sus sonidos. Lamentablemente nunca podrá concretarse.

Cuando vino a Uruguay hace unos años tuve la oportunidad de conversar con él y su esposa, luego de su puesta en escena en la sala Vaz Ferreira (dicha entrevista figura en este blog). Sinceramente me pareció un buen tipo. Y así, sin conocerlo más que por un encuentro fugaz, siento pena. Porque todos sabemos que hay un final seguro, una muerte esperada, pero resulta inevitable sentir en el corazón cuando alguien parte. Y este caballero era un buen explorador, una fuente de inspiración, un artesano del sonido. Extrañaremos su presencia y sus mundos sonoros. Mi más sentido pésame a su esposa y familia.

A continuación trascribo la noticia aparecida en el diario mexicano La Jornada:

Autodefinido como un etnomúsico, fue uno de los artistas más reconocidos en la escena de la música contemporánea mexicana por la mezcla de sonidos autóctonos y prehispánicos con la tecnología musical avanzada de los procesadores de sonido, armonizadores y ecos.

Por Jorge Caballero
Publicado: 07/02/2009 17:14

México, DF. La madrugada de este sábado falleció el músico Jorge Reyes de un paro cardiaco, a las 3 de la madrugada, sus restos están siendo velados en la funeraria Gayosso de la calle Sullivan.

Jorge Reyes nació en Uruapan, Michoacán. Estudió flauta transversa en la Escuela Nacional de Música de la UNAM; más tarde estudió música clásica, electrónica y jazz en Alemania y luego, en la India, aprendió música tradicional hindú y tibetana.

A su regreso fundó el grupo Chac Mool, con el cual comenzó a sintetizar el resultado de sus investigaciones musicales y viajes para formular lo que es la columna vertebral de su propuesta sonora: la mezcla de sonidos autóctonos y prehispánicos con la tecnología musical avanzada de los procesadores de sonido, armonizadores y ecos.

Autodefinido como un etnomúsico Jorge Reyes es uno de los artistas más reconocidos en la escena de la música contemporánea mexicana. Ya en sus inicios junto a Al Universo, Nuevo México y el ya citado Chac Mool, Jorge demostraba su interés por darle al rock un sentido más autóctono y entonces empezó a experimentar con instrumentos prehispánicos.

Pronto descubrió a qué quería dedicarse e inició su carrera como solista y como tal, su sentido se dirige más hacia una música espacial, atmosférica, saturada de continuidad y poca variación.

Entre los trabajos más sobresalientes están los álbumes: A la Izquierda del Colibrí (1985), Comala (1986), Ek Tunkul (1987), Viento de Navajas (1988) y la obra fundamental/angular/básica Bajo el Sol Jaguar (1991).


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