01 diciembre 2005

A la Izquierda del Colibrí


Estoy tan acostumbrado a estar vivo
que ni cuenta me di cuando me volví zopilote.

Cuando vuelo no tengo miedo,
nadie me ha podido alcanzar.

En la casa del colibrí no se ha escuchado
la última palabra.

Nadie recuerda exactamente
cuando me vieron por última vez
cazando con las manos conejos de fuego en la oscuridad.

Como una greca palpitante,
siete víboras al acecho.

En el fulgurante mar de arriba
solo perdura mi canto.

Después del eclipse de sangre
ya casi ni gente somos.

Aquí donde llueve tierra
los signos están rotos.

Xolotl bajó al infierno en forma de perro.

Solo quedan las casas
y los indios colgados en el viento encendido.

Mi sombra empolvada
cae sobre el tambor de tierra.

En el espejo humeante
soplan las flautas funerarias.

En el lago del ombligo de la luna
casi siempre hay una respuesta.
Solo hay que saber cuál es la pregunta correcta.


Este es el texto que se escucha recitado durante la canción A la Izquierda del Colibrí, del músico mejicano Jorge Reyes.

No voy a intentar hacer un análisis completo sobre su significado, pero he encontrado algunos datos interesantes que logran ampliar su comprensión.

Antes les cuento que esta canción pertenece al segundo disco solista de Reyes, editado en 1986. El primero fue en 1985 y se llamó Ek-Tunkul (El tunkul es un instrumento de percusión de origen maya. Un tronco ahuecado, acostado, con dos lengüetas en la parte superior, una más corta que la otra, que al percutirse emiten diferentes sonidos. También se conoce como teponaztle entre los Nahuas).

Reyes pertenecía a un grupo de rock progresivo llamado Chac Mool, pero comenzó a dibujar su camino personal interpretando ritmos y fusiones con instrumentos de origen prehispánico. Inició sus estudios en la Escuela Nacional de Música de Méjico (UNAM), y viajó a Alemania donde estudió improvisación de jazz. También percusión y música tradicional hindú en Sri Lanka. Pero su trabajo se caracteriza fundamentalmente por una línea de exploración basada en lo precolombino.

A pesar de la gran cantidad de hallazgos arqueológicos en Méjico, poco se sabe sobre cómo se ejecutaba la música precolombina. Se puede especular sobre el uso festivo o ritual de las distintas sonoridades, pero no hay documentos fidedignos sobre ello.

Se atribuye al músico mejicano Luis Pérez la primera incursión en la mezcla de instrumentos de origen precolombino con instrumentos eléctricos cuando sacó su disco En El Ombligo De La Luna, allá por 1982.

Por su parte, cabe mencionar que A la Izquierda del Colibrí obtuvo una mención honorífica en la Academia de Ciencias de Rusia. Contó con la participación de Antonio Zepeda, otro mejicano que rinde culto en sus conciertos a la música prehispánica. Se diferencia levemente del proyecto sonoro de Reyes por una enfática búsqueda de estructuras netamente acústicas, sin la intervención de instrumentos eléctricos, intentando recrear así atmósferas antiguas. En escena, Zepeda toca únicamente instrumentos como flautas de barro y carrizo, teponaztle, caparazones de tortuga, tambores mayas y tarahumaras, huéhuetl nahua, etc.

Reyes y Zepeda lograron amalgamar sonidos emulando otros tiempos, trayendo la presencia de la selva -interpretada desde sus silbatos, ocarinas y palos de agua-, o recurriendo a bases de batería elaboradas en modernas cajas de ritmo. Insistentes percusiones tocadas en troncos y tambores, y también melodías que surgen desde las flautas o desde los teclados, creando una música uniforme donde ya no importa qué se ejecuta, sino una última forma que trasmite emoción y la sensación de participar en algún antiguo ritual de magia .

La canción A la Izquierda del Colibrí es la única en ese disco con textos cantados y recitados. Lo demás es puramente instrumental.

Me atrevo a decir que hasta ahora, es la mejor composición de Reyes que he escuchado en lo que refiere a música con textos o poemas incluidos. El sonido de la voz tiene un efecto que le permite ser claro y misterioso a la vez, sin parecer “sobreactuado”. Hace poco escuché su último disco (Pluma de Piedra) y si bien el contenido hablado en el primer track era inspirador (poesía fúnebre), no me pareció tan integrado ni entendible como en A la Izquierda del Colibrí. Cuestión de gustos nomás.


Estoy tan acostumbrado a estar vivo
que ni cuenta me di cuando me volví zopilote.

Cuando vuelo no tengo miedo,
nadie me ha podido alcanzar.

En la casa del colibrí no se ha escuchado
la última palabra.

En los tiempos del antiguo Méjico proliferaban los relatos sobre las transformaciones de los brujos en animales. Así que no resulta tan desatinada la imagen del individuo convertido en zopilote. “¿Qué es un zopilote?” es la primera pregunta que nos surge a los “no mejicanos”.

Su nombre viene del Nahuatl tzopilotl. “Tzotl” significa “inmundicia” y “pilotl” quiere decir “colgar”, lo cual se refiere a que estas aves de rapiña vuelan llevando pedazos de animales muertos. Son carroñeras (se alimentan de animales en putrefacción o alimentos descompuestos). Hay tres tipos, pero el más común es el de “cabeza negra”.

Si bien los párrafos de A la Izquierda del Colibrí funcionan como imágenes independientes, estos tres primeros tramos están vinculados al vuelo, aunque no comparten una totalidad.

Se supone que el relator ha olvidado el valor de estar vivo, y se encuentra alienado, inmerso en una dieta de hábitos, olvidado de la sorpresa y el asombro. Entumecido por las costumbres, ni cuenta se dá cuando se vuelve zopilote. Se ha transformado y no lo ha sorprendido. Y aquí vuelvo a suponer. O bien ese ritmo de vida tibio y cómodo lo lleva a una vida de carroñero, de no alimentar su espíritu más que con refritos, o quizás lo haya agarrado la magia al transformarse en un pájaro.

De todas formas, cuando vuelo no tengo miedo remarca su cualidad de pájaro libre y digno, no de carroñero. Tal vez la imagen del zopilote sea tomada como una metáfora de libertad, teniendo en cuenta que entre los mejicanos antiguos era común el respeto hacia los animales, quienes eran tratados como espíritus y dioses (están presentes en los relatos de sus mitos).

Posteriormente menciona la casa del colibrí, lo cual nos recuerda al título del disco.

Sucede que la frase A la Izquierda del Colibrí puede ser tomada como un símil de la casa del colibrí. Y paso a las explicaciones.

Huitzilopochtli es un nombre compuesto de dos: de Huitzilin, que significa colibrí, y de opochtli, que significa cosa izquierda.

Era el dios azteca del sol y la guerra. En forma de colibrí guió la migración de los aztecas hasta el Valle de Méjico. Las imágenes de Huitzilopochtli lo muestran como un guerrero con armadura y casco hechos de plumas de colibrí, mientras que sus piernas, brazos y la parte inferior de su cara están pintadas de azul. La parte superior de su rostro era negra. Y usaba un penacho muy elaborado.

Varios especialistas afirman que lo izquierdo se debe a que Huitzilopochtli se asignaba al sur del cosmos, que es la izquierda en relación al camino del sol de oriente a poniente. El sur es la casa del dios Huitzilopochtli, el colibrí.

También sabemos que de acuerdo con el mandato de Huitzilopochtli se fundó la capital azteca Tenochtitlán (1325 dc), en el Valle de Méjico, y en ella el primer santuario consagrado a este dios.

(En la época prehispánica los colibríes eran considerados como la personificación de los guerreros muertos, ya fuera en combate, en la piedra gladiatoria o sobre el altar de sacrificio. Se creía que quienes habían fallecido en estas circunstancias pasaban a formar parte del radiante cortejo que durante cuatro años acompañaba al Sol en su diario recorrido diurno; después de cumplida su honrosa misión, los guerreros retornaban a la tierra convertidos en esas pequeñas aves, cuyas plumas de color metálico brillaban, según se creía, por la cercanía que habían tenido con el Sol).


Nadie recuerda exactamente
cuando me vieron por última vez
cazando con las manos conejos de fuego en la oscuridad.

Al igual que la mención de la transformación en zopilote, podemos ver una clara alusión a un estado visionario (seguramente bajo el efecto de alguna planta de poder).

Aún así, respetando la energía de esta imagen, no dejo de pensar en los animales elegidos a lo largo del texto (zopilote, colibrí, conejo, víbora y perro), y como decía antes, en el vínculo íntimo que unía a los habitantes del Méjico prehispánico con los animales y sus mitos.

Extrañamente y anticipándome a una mención posterior, explico que el conejo estaba relacionado con la Luna.

Tochtli significa Conejo en Nahuatl. Es el símbolo de la fecundidad en la tierra por medio de la Luna, porque su ciclo de gestación corresponde con el ciclo lunar.

En muchas culturas se cree que las manchas en la Luna forman la imagen de un conejo: “el conejo de la Luna”.
Según el calendario Azteca, Tochtli es un día para el sacrificio personal, servir en algo más grande que uno mismo. Un día místico, asociado con las fases de la luna, ideal para ponerse en contacto con la naturaleza y el espíritu, y malo para atacar a los demás. Asociado a la Luna, confiere abundancia.


Como una greca palpitante,
siete víboras al acecho.

La greca es una franja, un borde, un bajorrelieve como los que se observa en los templos de piedra construidos por los Toltecas y más tarde habitados por los Aztecas. Generalmente tiene motivos abstractos basados en los diseños de los tejidos, o pueden ser dioses como Quetzalcoatl, la “serpiente emplumada”. La greca palpitante sugiere movimiento en lo pétreo, magia, mundos despiertos.

Las siete víboras al acecho, expectantes, palpitan como un adorno vivo en la roca.

Hay una leyenda que cuenta al respecto:

No, no es que la gente invente, pero muchos ya la han visto. Los macutenos de las villas, que robaban la comida al pueblo y metían sus pencos al temporal (a los sembrados) ¡se llevaron un sustote cuando la vieron! ¿Que qué vieron? ¡Pues a la víbora de siete cabezas! Estaba allí, entre sus triques, enroscada. ¡Sabrá Dios lo que buscaba en ese montón de zoquiaque y tiliches hediondos por tanto sudor!

Cuando la encontraron y divisaron su ramal de cabezas, que parecía un molcajete, se pelaron para nunca volver por esos rumbos.

La Revolución se ponía cada día más dura. Otros macutecos vinieron de por Zimapán con su alboroto y se metieron en las barrancas del cerro de Juárez, que está entre Zimapán y Tasquillo. Dicen que adentro hay siete ríos y siete lomas que de lejos se ven como víboras. Bueno, pues los macutecos subieron hasta la mera punta del cerro y se echaron a dormir en la capilla de la Asunción, desde donde se clarea todo el valle del Mezquital.


Como no tenían qué comer, los macutecos bajaron a las laderas a cazar venados y a robar las reses, dejando más pobre a la gente. ¡Ah, pero fue allí en donde otra vez la vieron! Cuando regresaron de cazar, la encontraron en la puerta de la capilla. Sacaron sus carabinas y ¡pas! le tiraron a las siete cabezas. Zumbaban las balas, pero la serpiente no se movía. Entonces todos huyeron en bola muy espantados, como quien ve el mal. Ya no se les volvió a ver por ahí.


La que sí se ha vuelto a ver por esos montes es la víbora de siete cabezas, en su casa muy húmeda, como si fuera a salir un manantial. Vive en ese cerro como cuidándolo... ¡Que ni se atrevan a matarla!, porque pueden suceder dos cosas: o se seca todo y se queda pelón o se revientan los siete ríos que hay dentro del cerro y salen por las siete lomas que están en donde empieza la montaña.


Hace mucho que nadie sube por allá y no sabemos si allí sigue la víbora de siete cabezas o ya se fue por otros rumbos.


Jorge Reyes tiene un tema titulado Siete Serpientes en su disco Tonami (1995). Y allí aparece una referencia al nombre explicando que durante las fiestas de cosecha del maíz, había una mujer extraña acarreando las mazorcas antes que la gente. Su cara estaba radiante y la proximidad con ella traía alegría y esperanza. Siete Serpientes es el nombre dado al proceso de producir la primer cosecha de maíz del año. Y esta mujer fue llamada La señora Siete Serpientes.

Pero la leyenda transcripta –vinculando las siete víboras al cerro y a la roca-, se ajusta mejor a la imagen proporcionada en A la Izquierda del Colibrí. De hecho el álbum Tonami fue editado bastantes años después.


En el fulgurante mar de arriba
solo perdura mi canto.

El brillante mar de arriba es una metáfora que señala al cielo. Es una comparación con un uso extendido, presente en muchas poesías y citas que así lo describen.

Octavio Paz dice en su poema El mismo tiempo:

Nubes, gestación y ruina y más nubes,
templos caídos, nuevas dinastías,
escollos y desastres en el cielo.

Mar de arriba,
nubes del altiplano
¿dónde está el otro mar?

Eduardo Galeano en su libro Memorias del Fuego también dice:

Los arahuacos, habitantes de la zona del primer "contacto" con los invasores europeos, tenían un lenguaje que estaba cargado de poesía. Al arco iris lo llamaban "serpiente de collares", al cielo le decían "mar de arriba". Para ellos el rayo era "el resplandor de la lluvia". Al amigo lo llamaban "mi otro corazón" y al alma "el sol del pecho". La lechuza era "ama de la noche oscura". Para decir baston, los ancianos decían "nieto continuo" y para decir perdono decían "olvido".

El Presidente chileno Ricardo Lagos dijo en la celebración del centenario del natalicio de Pablo Neruda:

¿Cuántos y sorprendentes nombres encontró Neruda para la lluvia? Mar de arriba, cielo desbocado, golpe de pétalos oscuros, manto tempestuoso. ¿Cuántos y sorprendentes nombres para la lluvia y para tantas otras cosas que él nombró y a las que dio vida, tantas vidas como nombres les atribuyó?

O en esta Oración de los Incas en busca de dios:

Oyeme

Desde el mar de arriba en que permaneces

Desde el mar de abajo donde estás.

Creador del mundo,

Alfarero del hombre,

Señor de los señores,

A ti,

Con mis ojos que desesperan por verte

O por una gana de conocerte

En el mito venezolano Kuai-mare, el dueño del mar de arriba, divulgado por Manuela M. de Cora (1972), se dice: “Muy lejos de la tierra y por encima de ella, está el mar de arriba, que es de color azul y tiene el agua del fondo cuajada y espesa, para que no pueda derramarse sobre el mundo habitado por los Guaraos. Los cerros y las montañas de arriba se ven desde aquí, como nubes blancas y en ellas tienen los zamuros sus conucos, en los cuales cultivan yuca, ñame, plátanos y otros frutos, cuyas semillas fueron arrojadas desde allí a los hombres, hace muchas lunas, por el gran zamuro Kokou y por eso las gentes poseen desde entonces conucos iguales a los de aquella tierra”.


Después del eclipse de sangre
ya casi ni gente somos.

Una obvia referencia a la época de la conquista donde “eclipsaron” dos culturas. Oscuridad temporal, tiempo de guerra y muerte, de invasión y gente despojada.

Si bien los Aztecas no eran ningunos angelitos -y no lo digo por su costumbre relacionada con los sacrificios humanos y los corazones ofrendados al dios de la guerra, sino por su constante invasión a los otros pueblos indígenas-, fueron brutalmente arrasados por los conquistadores españoles.

Tras los constantes ataques y saqueos en busca de riquezas, prácticamente fue destruida su cultura.

(Como curiosidad cabe agregar que poco antes del arribo de Hernán Cortés a la costa mejicana, ocurrió un eclipse de sol).


Xolotl bajó al infierno en forma de perro.

Es el Dios del rayo y la muerte, representado con una cabeza de perro. Xólotl es el guía de los viajeros al mundo de los muertos.

“Como estrella de la mañana y de la noche, Quetzalcoátl era el símbolo de la muerte y la resurrección. Se decía que junto con su amigo Xolotl, un dios con cabeza de perro, había descendido al infierno subterráneo del Mictlán (reino de los muertos) para recoger los huesos de los antiguos muertos. Untó estos huesos con su propia sangre, y así dio a los hombres que habitan el universo actual”.


En el espejo humeante
soplan las flautas funerarias.

El espejo humeante es un espejo mágico hecho con obsidiana que representa los secretos más profundos de la humanidad.

Y también es el señor de la dualidad. Conocido también como Tezcatlipoca (Espejo Humeante), que fuera derrotado por Quetzalcoatl. Se lo vincula con la oscuridad y la noche.


En el lago del ombligo de la luna
casi siempre hay una respuesta.
Solo hay que saber cuál es la pregunta correcta.

Según la tradición, la palabra México proviene de tres voces del idioma náhuatl: metztli, que significa luna; xictli, ombligo o centro; co, lugar. Tanto en sentido literal como metafórico quiere decir "en el ombligo de la luna"; o dicho de otra manera: "en el centro del lago de la luna". ¿Por qué esa denominación? Porque el contorno de los antiguos lagos que ocupaban la cuenca de México, se parecía a la figura de un conejo, similar a la silueta que forman las manchas lunares vistas desde la tierra. Y como la gran ciudad de Tenochtitlan estaba en el centro de estos lagos, simbólicamente se ubicaba también en el "ombligo" del conejo de la luna.




(La información fue extractada de diversas fuentes en internet, textos del recopilador Antonio Trejo Martín y su informante Susana Hernández Basilio, David Cortés en su artículo "Esculpiendo Milagros", agosto de 1994, Francisco Javier Clavijero, Historia antigua de México, Arturo Tena Colunga, D.R. José Ignacio Vértiz Gargollo, Sandra García Peregrina, asistente del Departamento de Ornitología, México desconocido No. 275, Yug librería, así como de las carátulas originales de discos de Jorge Reyes y Antonio Zepeda)

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado:
Escuche el disco hace muchos años
lo copie de un casete a otro
y cuando lo mostre como primicia
me lo pelaron en un asado
nunca mas .....
ahora busco en internet de donde bajarlo y no encuentro
ud lo tene

Alejandro Aguerre dijo...

A mí me "pelaron" la caja original del disco que compré en México. Pero conservo el disco.

Envíame un mail y podré ir pasándotelo en mp3.

JorgeAT dijo...

ME agrado bastante el post, no me percataba cuantas cosas damos por hecho en México y tu has dado explicaciones bastante claras e interesantes

les comento a los interesados que en

http://theunknownfiles.blogspot.com/

Podrian encontrar lo que buscan

Saludos

Edgar Clement dijo...

¡Chingón tu post!

Esa rola en particular me gusta mucho y eres la única persona que he visto que se la toma en serio. De veras que me emociona. Te agrego a la lista de la bloguera y te mando un abrazo fraterno desde el Ombligo de la Luna.

Anónimo dijo...

Alguien tiene los textos en Nàhuatl de èste precioso canto??
Gracias de antemano, un saludazo a toda la raza Azteca.

Anónimo dijo...

Mira te comento que como silverio se me perdio el cassette, yo escuche este disco gracias a un primo que estudio en mexico el lo trajo yo me copie y de ahi se perdio ya no lo encuentro en ningun lado talvez tu podrias pasarme algunas de las canciones te lo agradeceria infinitamente, te comento que escribo de Cochabamba Bolivia
mi e-mail es jimbo_cba@hotmail.com

Anónimo dijo...

Este tema lo escuche por primera vez en 1993, en el estudio de un amigo,al dia siguiente de una velada bohemia; como a eso de las 5:oo a.m. alguien toco un cassette que por ahi aparecio derrepente! Sale este poema, y para que se imaginan...hasta hoy conservo la copia original de ese cassette, y la disfruto por supuesto.
pcphotomusic@comcast.net

Anónimo dijo...

hola escribo desde mexico, en el D.F.para ser exactos, hago esto pues me acabo de encontrar por segunda vez con el LP de jorge reyes y lo compre porque es diferente del que yo tengo, en cuanto a nezahualcoyotl o los textos de los que habla jorge reyes son tomados de diversas fuentes como los trece poetas del mundo azteca, tlacaelel en fin.

Anónimo dijo...

este rey de la alianza azteca en particular, estaba en desacuerdo con las masacres llevadas acbo por sus compatriotas, por otro lado el no adoraba los dioses tipicos aztecas, el mismo es un existencialista en su epoca, creo para si un mundo perfecto en armonia con la naturaleza, su palacio estaba rodeado de belleza y de todas partes del reino traia poetas, pintores, escultores. etc

Anónimo dijo...

su vida fue azarosa, perseguido, ocultandose siempre, haciendo honor a su nombre"coyote hambriento" descubrio el dios del cerca y de junto, el inventor de si mismo, tloque nahuaque in tlalticpac, por lo que su poesia es profundamente filosofica asi como hermosa,(miguel leon portilla)
atte. jorge piña, pinaurbina@yahoo.com.mx,

Anónimo dijo...

chequense los trece poetas del mundo azteca donde descubriran no solo a el, sino a mas poetas y poetisas de ese tiempo o de este en fin, despues se ampio a veinte segun creo y si pueden visitar el museo de arqueologia y el de el templo mayor en cd de mexico, se sorprenderian saludos.

Anónimo dijo...

Después de mas de 15 ao que un amigo me paso el casete explicándome el contenido y de entrada me encanto la historia mítica que cuenta y al principio pensé que se llamaba rey cepeda y en ese tiempo en Perú no había nada parecido ni por el estilo de música ni el contexto que ahora con la incorporación de la computadora me es increíble saber que hay otras personas que compartan este singular gusto. Saludos y felicitaciones al creador de este blog.
Cualquier cosa escríbame a mi correo luis_am_512 hotmail para compartir música o conversar de ella

Luis alvarez
Psicologo y musico(percusionista)

César López Chávez dijo...

Yo creo que mas que buscarle significado, es música para disfrutarse con los ritmos y sonidos que se encuentran en los discos de Jorge Reyes. Desgraciadamente Jorge inicio el viaje al Mictlán la madrugada del 7 de febrero. Los invito a mi blog y puedan descargar parte de su obra.

http://bladerunner51.blogspot.com/

Alejandro Aguerre dijo...

Bueno Blade, cada uno lo toma como quiere. Esta canción específica de Jorge es una de las pocas que tiene letra (ver también "Pluma de Piedra") y además tiene muchas referencias a la cultura prehispánica, usando unas cuantas metáforas un tanto herméticas. Uno puede seguir la musicalidad de las frases sin entender qué dicen, pero resulta que, además de ello, me embarqué en la búsqueda de más información al respecto, a tal punto que terminé leyendo poesías mexicanas recomendadas por uno de los lectroes de este blog. Interesante e inspirador. Lo único que he hecho es compartir dicha info con ustedes porque fue una búsqueda bastante particular y dudo que puedas encontrar algo similar en toda la web. Esto no quita que yo tenga la capacidad de disfrutar la música sin estar pensando en sus significados. Te lo cuento porque creo que no debemos estrechar nuestras miras y catalogar así de primera a quien no conocemos.

Te cuento que el último post de este blog cuenta sobre el fallecimiento de este gran explorador sonoro, a quien tuve la fugaz oportunidad de conocer en persona.

Voy ahora a visitar tu sitio y luego te cuento. Me alegro que hayas puesto su música al alcance de todos, ya que cada vez es más difícil tener sus discos. Yo tengo varios originales, y suenan muy bien.

Hasta la próxima, gracias por acercar tu opinión.

Anónimo dijo...

Alejandro, que buena reseña de esta pieza. Solo como informacion adicional quiero agregar que la pieza incluye canto en nahuatl. Este es el texto (incluido en la seccion cantada) y la traduccion de un poema del rey mexica Netzahualcoyot:

Xopan Cala Itec
Tzontecochotzin
Zantic Mayahua
In Puyuma Xochitl

Amoxtlacuiloi in Moyollo
In Tic Tzotzoma in Moheuheu

La traduccion es:

En el interior de la Casa de la Primavera
Soy el Papagayo de la Gran Cabeza
Tu solo nos das
Flores que embriagan

Libro de Pinturas es tu Corazon
Haces resonar los tambores

Desde Mexico les saluda

Roberto Serrano

Alejandro Aguerre dijo...

Gracias Roberto por trascribir el texto y su traducción. La carátula del original me la robaron hace tiempo, y la verdad es que no tuve oportunidad de conservar el texto en nahuatl.

Ahora si está el texto completo. Todos los que disfrutan de esta música te lo agradecerán.

Saludo.

César López Chávez dijo...

No fue por afan de criticar a la ligera. Creo que este escrito de Jorge Reyes fue inspirado en parte por el libro de Miguel León Portilla LA VISION DE LOS VENCIDOS. Para mi es como un canto a la muerte y el ocaso de la cultura mexica luego de que los españoles los derrotaron.
Tuve la oportunidad de asistir a muchos conciertos de Jorge Reyes, el primero por alla del 87 u 88 a un costado de la Catedral de México. Asistí a la presentación del disco COMALA en la Sala Miguel Covarrubias y muchas otras mas en la Ciudad de México. La última vez que tuve oportunidad de verlo fue aquí en Monterrey, Mexico, y la verdad siempre me impactó la atmósfera que se creaba en sus conciertos. El poder escucharlo y verlo en vivo en todos estos años me permitió apreciar como fue evolucionando su música pero sobre todo a descubrir que debajo de nuestra cultura permanece la de nuestros ancestros. La obra de Jorge Reyes es de 30 discos, algunos de ellos dificiles de conseguir. En mi blog tengo alrededor de 14 que pueden descargar. Recientemente me incorpore a otro blog en donde nos hemos dado a la tarea de juntar la discografía completa.

www.musicapacheca.com

Saludos¡¡¡

Alejandro Aguerre dijo...

Me parece genial que pongas a disposicióon la discografía de Jorge Reyes. Aquí en Uruguay no solo no se consiguen sus discos, sino que apenas se le conoce a él.

Qué bueno que pudiste asistir a sus conciertos y disfrutarlo así.

Continuemos explorando...

Jerry Enciso dijo...

Que onda, muy buen post. Felicitaciones por hacer este acercamiento a la música de Jorge Reyes, así como a su pensamiento. Muchas gracias por escribirlo, así como por la interpretación, la cual considero bastante buena, salvo algunos detalles como, por ejemplo, la noción Dios, que al parecer la usaste para traducir la noción Teótl; esta noción está mejor traducida, por lo que sé, como Fuerza o Energía o Esencia, siendo por ejemplo Tláloc la Esencia o Energía del agua, Ometéotl la Fuerza o Energía Dual, y así.. pero fuera de eso (ah y la escritura de México y mexicanos, que debe ser así ya que la pronunciación original es Méshico, usando la x para el sonido "sh") me pareció bastante buena, aunque falta interpretar una parte importante de la letra, y falta la parte en náhuatl (aunque ya alguien la puso como comentario, muchas gracias a él); además, es bastante difícil hacer una aproximación exacta a lo que pensaba Jorge reyes al escribirla, así como al pensamiento prehispánico en general, náhuatl-mexica en este caso. Muchas gracias por el post y esperamos encontrar acá algo más de Jorge reyes y del pensamiento prehispánico. Muchos saludos.

Jerry Enciso.

PD: Me gustaría que nos proporcionaras algo de música de Jorge reyes, o dónde encontrarla, así como de música prehispánica americana. Gracias a todos.

Alejandro Aguerre dijo...

Me alegro Jerry que te haya aportado algo. Gracias por tus comentarios y aportes también. La intención de este artículo fue buscar un poco más de luz sobre el texto de la canción. Nada más que eso. No es un super análisis, solo es una búsqueda personal que decidí compartirla aquí.

Saludo

Anónimo dijo...

Es México y no "Méjico" luego entonces son Mexicanos y no "Mejicanos" gracias.

miahuitl dijo...

en mexico de dice ,incorrectamente mejico, y si los que invadieron no hubieran sido castellanos si no catalanes pues la x se hubiera conservado tal cual

Salvatore dijo...

Estimado Alejandro, antes que nada quiero felicitarte, por el interés mostrado en México, y uno de sus músicos más importantes en décadas, en lo que se refiere a la exploración, investigación y rescate de todos estos ritmos, que durante siglos, se consideró perdida.

Gracias por hacer una investigación tan profunda sobre mi país, de verdad te lo agradezco, porque a mí me gusta mucho tanto el trabajo de Reyes, como de Zepeda, y hasta donde tengo entendido, esta fue la única vez que colaboraron en un proyecto de tal magnitud.

Anónimo dijo...

Alejandro te agradezco mucho toda la investigación, yo escuché por primer vez el disco de Jorge por el 87 mas o menos, en ese tiempo era Alejandro Camacho quién recitaba los textos en A la izquierda del Colibrí, hace unos 9 años cuando busco de nuevo digitalmente la melodía encontré que ya no era él, estaba remasterizada y supongo que era el mismo Jorge quien hablaba pero lo desconozco, sin embargo conserva la esencia mística.

De la forma que sea, muchas gracias es un estupendo trabajo.

Polo Reséndiz