Los Hinarios son los cantos que realizan los integrantes del culto Santo Daime durante sus encuentros.
El sonido de las voces, el ritmo de las maracas y las armonías que surgen de las guitarras y la harmónica crean una sólida nave que nos transporta.
Entre otras cosas, las canciones pueden ser comprendidas como vehículos que guían nuestro viaje mientras transcurre la ceremonia.
En la base de cada encuentro está la bebida enteógena llamada Daime, más conocida en los pueblos amazónicos como ayahuasca o “vino de las almas” (preparada con dos plantas: banisteriopsis caapi, también distinguida como yagé, jagube, mariri, entre otras denominaciones, y psicotria viridis, popularmente rainha o chacrona). Se “despacha” en vasitos pequeños cada cuatro horas aproximadamente, y su efecto se hace sentir al poco rato de ser ingerida, más o menos una media hora después.
Tomei esta bebida
para ver meu seguimento
muito embora sem saber
dominar meu pensamento
Subi e estou subindo
com este conhecimento
Subi, subi, subi
Assim o Mestre dizia
Encontrei com o Pai Eterno
e a Sempre Virgem Maria
Subi, subi, subi
Subi foi com alegria
Los himnos están empapados de alabanzas y pedidos de amparo a Dios, Jesús y la Virgen María (o Rainha da Floresta, como la llamara el fundador de este culto, el maestro brasilero Raimundo Irineu Serra. En la década del 30, Irineu fue recibiendo esta doctrina luego de una visión en la que ella se presentó. Eso ocurrió en una de las primeras veces que tomó la bebida).
Es una forma de presentar las enseñanzas cristianas y una nueva lectura de los Evangelios a la luz del Santo Daime.
Eu tenho uma chave
segura na minha mão
só se utiliza dela
quem sabe pedir perdão
Los rituales suelen ser firmes apoyos que nos protegen de los laberintos de nuestra psiquis, barandas que afirman nuestro andar y nos sitúan en una intención sagrada, aumentando la posibilidad de tener un “buen viaje”. Un verdadero viaje de luz.
Olho para o firmamento
e vejo todo o Universo
esta força que recebo
sempre canto e sempre peço
Peço ao Onipotente
e a Ele me humilho
para nunca me faltar
vossa luz com santo brilho
Ciertos detalles se preparan a conciencia, con suma pulcritud y atención, como el uso de la vestimenta blanca, la disposición de los asientos, las velas y la quema de incienso.
Cada elemento es importante y no debe dejarse librado al azar. Tanto en el plano externo como el interno. Previo a la ceremonia, el participante deberá hacer tres días de abstinencia sexual y comer liviano, así como no haber ingerido medicamentos o droga alguna. Se debe llegar al momento de la ceremonia con una mente tranquila, libre de preocupaciones.
Es un acto de entrega, y también una batalla.
Es que este poderoso enteógeno entra en nosotros y habla con determinación mostrando caminos. No es algo que pueda tomarse a la ligera.
Sempre olho para o firmamento
e vejo um grande poder
e eu tão pequeno aqui na terra
peço força para compreender
Mientras vamos sintiendo los cambios en la percepción, nos damos cuenta que algo diferente está por suceder. Los sentidos se agudizan.
Tudo vai estremecer
ele bem vem avisando
mas não querem acreditar
e por isso estão apanhando
La luz es una característica clave en lo que se percibe, lo que se ve. Reconocemos el brillo sobre las personas, a nuestro alrededor, flamante ante nuestros ojos abiertos tanto como en la “no oscuridad” de nuestros ojos cerrados.
Este brilho é tão perfeito
que nos traz a posição
de vivermos como ele
livre de toda ilusão
Los colores se despliegan como ríos. Es una multitud ordenada que se presenta desde diferentes formas. Tréboles de cuatro hojas blancos y azules que se reproducen y explotan, seguidos por cortinas de acuarelas y tejidos mayas vibrantes. Cataratas que recuerdan a la bandera de jamaica o canales de lava de los que surgen rostros, mujeres cargando sus hijos o una simple barba gigante desde la cual se muestra una serpiente.
Pero no solo se trata de ver, porque también estamos ahí como si pudiéramos dominar el arte de tener más de un cuerpo. Uno para ver, otro para reflexionar…podemos ir y venir a voluntad…a veces.
Aunque haya coincidencias entre los participantes, es algo sumamente personal.
Es importante tener un fuerte y sincero motivo de buscar claridad (valga la redundancia, entre tanta luz percibida). El eje es un deseo puro de aprender. Y el Daime enseñará.
Dai-me força, dai-me amor
Dai-me fé e a Santa Luz
Suele ocurrir entre diferentes pueblos que cobijan su culto entorno a una planta de poder -como los Huicholes con el cactus Peyote, en Méjico-, que si bien tienen firmes procedimientos rituales, coinciden en que será el espíritu poderoso de la planta quién te enseñará, no los hombres. Nadie podrá decirte qué hacer: la planta es la portadora de la revelación.
Salta a la vista que los himnos operan como conductos hacia el mensaje que será revelado, vivido por cada participante.
Los daimistas tienen un firme propósito espiritual, y para llevarlo a cabo han elegido el canto firme, continuo, sostenido más allá del cansancio físico, ejecutado como una prueba y una entrega simultáneamente.
Cada trabajo o reunión dura alrededor de 12 horas, pudiendo empezar en primeras horas de la noche y terminar al amanecer.
Frente a la perseverancia de los cantos, el Daime se manifiesta primero como una fuerza, y luego como una luz.
Eso genera lo que ellos llaman la “miraçao”:
Suavemente ella se instala y nos transporta al reino de las visiones. Progresivamente el nivel de la conciencia llega a lugares mas elevados, tanto individual como grupalmente.
Ese reservatorio común de energía psíquica y espiritual, lo denominamos “corriente”, que es quien sustenta el vuelo individual de cada uno en la miração y también la belleza del conjunto. Cuando eso ocurre, nuestro campo visual se altera, aparecen luces, imágenes, recuerdos, insigths y visiones. La intensidad del momento interior del viaje de cada uno se expresa en la fuerza de la corriente. Cualquier pestañeo de ojos altera el flujo de las imágenes y de las percepciones recibidas.
Es como si nuestra mente fuese un diafragma y regulase la entrada de toda aquella luz y un zoom nos aproximase desde los ángulos mas desconocidos del universo (Alex Polari en “Seriam os Deuses Alcalóides?”).
Ouvindo o Mestre Ensinador
desta Doutrina
que são as palavras vivas
dos hinos que nos ensinam
Estou aqui
Nunca paro de ensinar
vendo tudo que acontece
quando Deus vem dominar
El sonido de las voces, el ritmo de las maracas y las armonías que surgen de las guitarras y la harmónica crean una sólida nave que nos transporta.
Entre otras cosas, las canciones pueden ser comprendidas como vehículos que guían nuestro viaje mientras transcurre la ceremonia.
En la base de cada encuentro está la bebida enteógena llamada Daime, más conocida en los pueblos amazónicos como ayahuasca o “vino de las almas” (preparada con dos plantas: banisteriopsis caapi, también distinguida como yagé, jagube, mariri, entre otras denominaciones, y psicotria viridis, popularmente rainha o chacrona). Se “despacha” en vasitos pequeños cada cuatro horas aproximadamente, y su efecto se hace sentir al poco rato de ser ingerida, más o menos una media hora después.
Tomei esta bebida
para ver meu seguimento
muito embora sem saber
dominar meu pensamento
Subi e estou subindo
com este conhecimento
Subi, subi, subi
Assim o Mestre dizia
Encontrei com o Pai Eterno
e a Sempre Virgem Maria
Subi, subi, subi
Subi foi com alegria
Los himnos están empapados de alabanzas y pedidos de amparo a Dios, Jesús y la Virgen María (o Rainha da Floresta, como la llamara el fundador de este culto, el maestro brasilero Raimundo Irineu Serra. En la década del 30, Irineu fue recibiendo esta doctrina luego de una visión en la que ella se presentó. Eso ocurrió en una de las primeras veces que tomó la bebida).
Es una forma de presentar las enseñanzas cristianas y una nueva lectura de los Evangelios a la luz del Santo Daime.
Eu tenho uma chave
segura na minha mão
só se utiliza dela
quem sabe pedir perdão
Los rituales suelen ser firmes apoyos que nos protegen de los laberintos de nuestra psiquis, barandas que afirman nuestro andar y nos sitúan en una intención sagrada, aumentando la posibilidad de tener un “buen viaje”. Un verdadero viaje de luz.
Olho para o firmamento
e vejo todo o Universo
esta força que recebo
sempre canto e sempre peço
Peço ao Onipotente
e a Ele me humilho
para nunca me faltar
vossa luz com santo brilho
Ciertos detalles se preparan a conciencia, con suma pulcritud y atención, como el uso de la vestimenta blanca, la disposición de los asientos, las velas y la quema de incienso.
Cada elemento es importante y no debe dejarse librado al azar. Tanto en el plano externo como el interno. Previo a la ceremonia, el participante deberá hacer tres días de abstinencia sexual y comer liviano, así como no haber ingerido medicamentos o droga alguna. Se debe llegar al momento de la ceremonia con una mente tranquila, libre de preocupaciones.
Es un acto de entrega, y también una batalla.
Es que este poderoso enteógeno entra en nosotros y habla con determinación mostrando caminos. No es algo que pueda tomarse a la ligera.
Sempre olho para o firmamento
e vejo um grande poder
e eu tão pequeno aqui na terra
peço força para compreender
Mientras vamos sintiendo los cambios en la percepción, nos damos cuenta que algo diferente está por suceder. Los sentidos se agudizan.
Tudo vai estremecer
ele bem vem avisando
mas não querem acreditar
e por isso estão apanhando
La luz es una característica clave en lo que se percibe, lo que se ve. Reconocemos el brillo sobre las personas, a nuestro alrededor, flamante ante nuestros ojos abiertos tanto como en la “no oscuridad” de nuestros ojos cerrados.
Este brilho é tão perfeito
que nos traz a posição
de vivermos como ele
livre de toda ilusão
Los colores se despliegan como ríos. Es una multitud ordenada que se presenta desde diferentes formas. Tréboles de cuatro hojas blancos y azules que se reproducen y explotan, seguidos por cortinas de acuarelas y tejidos mayas vibrantes. Cataratas que recuerdan a la bandera de jamaica o canales de lava de los que surgen rostros, mujeres cargando sus hijos o una simple barba gigante desde la cual se muestra una serpiente.
Pero no solo se trata de ver, porque también estamos ahí como si pudiéramos dominar el arte de tener más de un cuerpo. Uno para ver, otro para reflexionar…podemos ir y venir a voluntad…a veces.
Aunque haya coincidencias entre los participantes, es algo sumamente personal.
Es importante tener un fuerte y sincero motivo de buscar claridad (valga la redundancia, entre tanta luz percibida). El eje es un deseo puro de aprender. Y el Daime enseñará.
Dai-me força, dai-me amor
Dai-me fé e a Santa Luz
Suele ocurrir entre diferentes pueblos que cobijan su culto entorno a una planta de poder -como los Huicholes con el cactus Peyote, en Méjico-, que si bien tienen firmes procedimientos rituales, coinciden en que será el espíritu poderoso de la planta quién te enseñará, no los hombres. Nadie podrá decirte qué hacer: la planta es la portadora de la revelación.
Salta a la vista que los himnos operan como conductos hacia el mensaje que será revelado, vivido por cada participante.
Los daimistas tienen un firme propósito espiritual, y para llevarlo a cabo han elegido el canto firme, continuo, sostenido más allá del cansancio físico, ejecutado como una prueba y una entrega simultáneamente.
Cada trabajo o reunión dura alrededor de 12 horas, pudiendo empezar en primeras horas de la noche y terminar al amanecer.
Frente a la perseverancia de los cantos, el Daime se manifiesta primero como una fuerza, y luego como una luz.
Eso genera lo que ellos llaman la “miraçao”:
Suavemente ella se instala y nos transporta al reino de las visiones. Progresivamente el nivel de la conciencia llega a lugares mas elevados, tanto individual como grupalmente.
Ese reservatorio común de energía psíquica y espiritual, lo denominamos “corriente”, que es quien sustenta el vuelo individual de cada uno en la miração y también la belleza del conjunto. Cuando eso ocurre, nuestro campo visual se altera, aparecen luces, imágenes, recuerdos, insigths y visiones. La intensidad del momento interior del viaje de cada uno se expresa en la fuerza de la corriente. Cualquier pestañeo de ojos altera el flujo de las imágenes y de las percepciones recibidas.
Es como si nuestra mente fuese un diafragma y regulase la entrada de toda aquella luz y un zoom nos aproximase desde los ángulos mas desconocidos del universo (Alex Polari en “Seriam os Deuses Alcalóides?”).
Ouvindo o Mestre Ensinador
desta Doutrina
que são as palavras vivas
dos hinos que nos ensinam
Estou aqui
Nunca paro de ensinar
vendo tudo que acontece
quando Deus vem dominar
2 comentarios:
gracias por esta verdad hermano
HOLA ALEJANDRO, POR SEGUNDA VEZ, TE ENCUENTRO EN EL CAMINO,UN PLACER DE TODOS LOS SENTIDOS, ENCONTRAR A UN VERDADERO BUSCADOR DE LA VERDAD, TE RECONOZCO, SOS UN VIEJO AMIGO DEL TIEMPO, AL MISTERIO Y SU SABOR: SE LO DEJAMOS AL ANGAKOK DE CADA UNO, A PARTIR DEL JUEVES 30, VOY A ESTAR POR MONTEVIDEO,QUIERO VERTE, DESDE PERU, SAN PEDRO ME MOSTRO LAS PUERTAS DORADAS DE LA PERCEPCION, QUIERO COMPARTIR UN UNIVERSO DE IDEAS CONTIGO, ESTE ES MI CORREO: alchemistcandles@adinet.com.uy, GRACIAS DE CORAZON, MADAGUBA
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