27 enero 2010

Discos de hielo


Langjökull, Snæfellsjökull, Solheimajökull es una pieza de Katie Paterson que cumple perfectamente con esa idea de un activismo hecho desde un punto de vista conceptual y delicado. La verdad es que no sé si la autora estaba pensando en el cambio climático al crear esta obra, pero desde luego funciona como una metáfora perfecta. ¿En qué consiste exactamente?

Paterson grabó sonido en tres glaciares de Islandia y prensó tres discos de hielo con agua de esos glaciares, y sus sonidos, obviamente. Los discos se pusieron en tres platos y sonaron hasta que se derritieron completamente, y desaparecieron… Ahora lo único que queda son tres DVDs, espero que no llegue el día en que el único recuerdo que tengamos de los glaciares sea ese.

Recién graduada de la escuela de bellas artes Slade, Paterson emprendió un viaje rumbo a Islandia donde residió durante 7 meses. Sus vivencias en el país escandinavo la llevaron a crear experimentos como Langjökull, Snæfellsjökull, Solheimajökull.

A su vuelta al Reino Unido, se le ocurrió reflectar el Moonlight Sonata de Beethoven sobre la luna utilizando el código Morse y registrando todo el proceso. En la actualidad, la artista escocesa prepara un mapa de todas las estrellas muertas del universo con la colaboración de internautas aficionados a la astronomía.

En una entrevista realizada por Monocle, Paterson declaro que siempre a tenido una concepción peculiar del arte y lo que significa: “a veces es difícil explicar en palabras mis creaciones, quizás por eso me convertí en artista”.

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